01 junio 2009

VIÑETAS SUDACAS - Número 1

La virtualidad informática se ha convertido en una prisión inmaterial para millones de personas, que ya no buscan el contacto personal concreto sino el intercambio de signos a través de un sistema electrónico cerrado. Los matices de este “encarcelamiento” voluntario van desde el simple uso del correo electrónico y la elaboración de blogs (bitácoras), hasta la intervención expansiva en grandes nichos temáticos donde “publican” sus fotos, sus poemas, sus dibujos, sus canciones, sus juegos, y demás, convirtiendo su terminal de computadora en el vehículo por excelencia para trasmitir la propia realidad hacia un universo de usuarios donde todos hacen lo mismo, al punto de que les resulta imposible procesar la vasta cantidad de datos que llegan a sus respectivas casillas de “intercomunicación”.

Cada vez más gente transmite su mundo al espacio de Internet, donde millones de envíos análogos se entrecruzan sin cesar, mientras la información acumulada es analizada y procesada por entidades “fantasma” que van desde los investigadores de mercado y los vendedores de infinidad de productos, hasta los servicios secretos de todo calibre, los traficantes de pornografía y los proveedores de informática comercial. Entretanto, en la “jaula planetaria”, grandes sistemas espías como Echelon y Carnivore procesan no solamente los contenidos almacenados en los bancos de datos gratuitos que son los e-mails, los sitios de afinidad y las páginas personales, sino también las comunicaciones de telefonía celular (cada vez más empalmadas con el ciber-universo), los mensajes de fax y las señales de radio y televisión.

Millones de adolescentes viven embutidos en el micro-espacio que rodea su terminal de computadora, sedentariamente, colocando en segundo y tercer plano la eventualidad de una intervención en el mundo real, cotidiano. Millones de adultos viven adscriptos a un chat, a un Skype o a un contestador telefónico, mientras todos sin excepción articulan su pulgar, reduciendo la vida a telegráficos mensajes de texto.

El Totalismo Global avanza a raudales y la Humanidad es devorada por la Insignificancia.